26 de mayo, día histórico para el América

El 26 de mayo es un día marcado con tinta roja y un círculo en el calendario de los americanistas

Un día como hoy, hace exactamente cuatro años, una de las hazañas más recordadas en la historia del futbol mexicano se hacía presente en la cancha del Estadio Azteca.

Entre una noche tormentosa, el América se encaminaba a perder una final frente a uno de sus acérrimos rivales. Cruz Azul ganaba 2-0 en el global con un hombre más en el campo y 2 minutos del tiempo regular del partido de vuelta por disputarse.

Entonces sucedió la épica. Un remate de Aquivaldo Mosquera al 88 abría la posibilidad de una remontada para las Águilas. Cinco minutos después, con el último minuto del tiempo de reposición corriendo, Moisés Muñoz, entonces guardameta de las Águilas, se alzó en el área rival, remató de cabeza, y un desvio de Alejandro Castro llevó el balón al fondo de las redes.

El resto de la historia todos lo conocemos. Los tiempos extra corrieron y en los penales, el conjunto de Coapa se coronó tras una ejecución accidentada de Miguel Layún, el culpable que se convertía en héroe.

Pero la importancia de esta fecha no se limita al 2013. 11 años antes en el mismo Coloso de Santa Úrsula, el americanismo tuvo otra remontada histórica.

Tras caer 2-0 en la final de ida frente a Necaxa, América debía anotar al menos dos goles para aspirar a coronarse tras una sequía de 13 años sin conseguir un título de liga.

Goles de Christian Patiño e Ivan Zamorano mandaron el encuentro a la prórraga, en ese entonces aún con la regla del gol de oro vigente.

Fue entonces que un remate del Misionero Castillo a los 107 minutos de juego sentenció la entonces novena estrella en el escudo de las Águilas.

Dos encuentros emotivos en la historia del americanismo reciente, ambos en el Estadio Azteca, ambos con remontadas dramáticas y emociones, y ambas en 26 de mayo.