El Fantasma del Quinto Partido

Cuatro años después la novela daba una segunda oportunidad. México vencía 1-0 a Alemania en Montpellier, Francia, un lugar entre los 8 mejores estaba al alcance, pero a 15 minutos del final, los europeos despertaron y con dos estocadas dejaron fuera a los dirigidos por Manolo Lapuente.

Para 2002 el panorama fue diferente. México acabó líder de su grupo y enfrentaba a un rival de la zona, Estados Unidos. En Jeonju, Corea del Sur, el Vecino del Norte marcó la diferencia y con goles de McBride y Landon Donovan sepultó el sueño tricolor.

El drama fue aún más grande en Alemania 2006. Ante Argentina, México logró llevar el juego al alargue y una pincelada inimaginable de Maxi Rodríguez fue la encargada de calificar a los sudamericanos a cuartos y mandar a los nuestros nuevamente de vuelta a casa.

En 2010 el destino volvió a poner enfrente a los argentinos. La oportunidad de una revancha se presentó pero los astros nunca se alinearon para México. Un gol en fuera de lugar y un grosero error de Ricardo Osorio sentenciaron una vez más las aspiraciones y el primer mundial africano no fue el de la primera clasificación a cuartos de final fuera del país.

La historia encontró su clímax en 2014. El Estadio Castelao en Fortaleza, Brasil parecía el escenario perfecto para romper las cadenas del cuarto partido y llegar al quinto. A dos minutos de llegar al final del tiempo corrido México ganaba con gol de Giovani Dos Santos. Entonces el drama llegó. Gol de Sneijder y empatados y luego, la tragedia. Penal. 

Ahora llega Rusia 2018, la posibilidad no de escribir un nuevo capítulo en esta historia de terror, sino de escribir el último en una historia de éxito y dejar esa piedra, esa loza y ese fantasma, en el pasado. El camino porque el “Quinto Partido” deje de ser un capricho de apariencia inalcanzable, comienza.