La afición está en contra de las medidas del "famoso" grito

El grito homofóbico que se pronuncia en los estadios contra el portero que despeja, ha ocasionado pérdidas económicas a la Federación Mexicana de Futbol con las constantes multas que le impone la FIFA, por lo que el organismo rector de nuestro balompié está decidido a terminar con esta situación.

Actualmente la Comisión de Arbitraje dirigida por el ex colegiado internacional Arturo Brizio Carter, ha puesto sobre la mesa una serie de medidas que van desde suspender por 10 minutos el juego, hasta el desalojo del público que asiste a los partidos para que los juegos sigan su curso.

Estas reglamentaciones han generado reacciones negativas por parte de la afición mexicana, quienes manifiestan que la FIFA lo hace para buscar dinero, así mismo consideran que la expresión de este grito forma parte de la idiosincrasia y la diversión de la población.