Rayados luce imparable
La noche era fría en Nuevo León pero al público no le importó para llenar el estadio
En un partido luchado y sufrido, los Rayados de Monterrey le ganaron el juego de ida a Necaxa por marcador de dos goles a uno.
La noche era fría en Nuevo León, pero al público no le importó para llenar el estadio en su totalidad y apoyar a La Pandilla en las semifinales.
El primero gol cayó apenas al minuto 10 gracias a una gran jugada colectiva de Monterrey que terminó incrustando en la red, Jesús Gallardo.
A partir de ese momento, los locales se fueron con todo al frente, pero chocaron con un muro llamado Hugo González. El arquero de los Rayos salvó en varias ocasiones a su equipo para irse al descanso perdiendo apenas uno por cero.
Tras el paso por los vestidores, la visita salió con otro chip, y al minuto 64, el Comandante Mauro Quiroga apareció en la liguilla y venció a Marcelo Barovero con un potente disparo raso al primer poste.
Cuando todo parecía que terminaría en empate, apareció el nuevo ídolo de La Pandilla. Vincent Janssen chocó, peleó y definió dentro del área chica al minuto 73 para anotar el tanto definitivo del partido.
De esta manera, el juego terminó con ventaja para Monterrey por 2-1, y el panorama para la vuelta es el siguiente:
Necaxa avanzaría con una victoria por 1-0 o 2-1, pero si Monterrey mete dos o más de visita, los Rayos tendrán que ganar por dos goles de diferencia, mientras que para los Rayados, un simple empate les daría el pase a la gran final.