Luka Modric: El niño que huyó de la guerra para ser Balón de Oro
Este lunes cumple 39 años Luka Modric, sin duda uno de los mejores jugadores de la historia, ganador de un Balón de Oro y múltiples trofeos más con el Real Madrid. Pero más allá de lo conseguido dentro de una cancha, la historia de vida del croata es digna de una película de Hollywood. El niño que huyó de la guerra.
Luka Modric es uno de los mejores futbolistas de la historia, ganador de un a Balón de Oro y muchos trofeos más con la camiseta del Real Madrid y este 9 de septiembre que cumple un año más de vida, 39 para ser exactos, es buen momento para recordar la trágica historia de vida que tiene en la espalda, una infancia arrebatada por la guerra y la pérdida de un ser querido que lo cambió para siempre.
Luka nació el 9 de septiembre de 1985 en Zadar, entonces todavía Yugoslavia. Cuando empezó la guerra de los Balcanes en 1991, tenía sólo 6 años, mientras que otros niños empezaban a jugar con el balón y ganar un afán hacia el deporte, él lidiaba entre balas, bombas y tanques.
La familia Modric vivía en Zaton Obrovacki, una pequeña aldea situada a unos 40 kilómetros de Zadar, cuando de pronto vivieron el horror de la guerra en primera persona. En diciembre de 1991, Luka, el abuelo del futbolista, de quien heredó su nombre, fue interceptado cuando regresaba a su casa con su rebaño de cabras y fue asesinado. Su cuerpo sin vida fue encontrado por el padre del futbolista.
“Yo tenía una relación increíble con mi abuelo, porque mis padres trabajaban y pasaba mucho tiempo con él. Fue muy triste lo que le pasó, y me marcó porque era muy joven y él era una persona muy importante. Me afectó mucho. Era pequeño y aún no era consciente de por qué pasan algunas cosas. Tengo cosas grabadas, cómo le fueron a buscar. Él iba con sus animales y siempre volvía a la misma hora, pero ese día no apareció. Fueron a buscarle, pero yo sabía que no lo iban a encontrar”, relató Luka Modric durante una entrevista en El Partidazo de la Cadena COPE.
EL FUTBOL LLEGÓ EN MEDIO DE LA HUÍDA
Tras la muerte de su abuelo, la familia de Luka huyó de su casa en la noche hasta llegar a Zadar. Allí, fueron albergados en el hotel Kolovare junto a otros refugiados. En un estacionamiento junto a su nuevo hogar provisional fue donde empezó a jugar al fútbol junto a otros niños que estaban en una situación similar.
“Cuando pasó esto nos fuimos a Zadar, allí nos meten en un hotel con otros refugiados. Yo tenía seis años y vivía con mis padres y una hermana pequeña. Los cuatro vivíamos en 20 metros cuadrados. No puedo decir que mi infancia no fuera feliz, era dura, pero recuerdo la alegría. Había muchos niños y en frente del hotel jugábamos al fútbol y podíamos no pensar en lo que pasaba alrededor”, recuerda el croata en la entrevista.
Del hotel Kolovare, la familia Modric fue realojada en el hotel IZ y en un intento de hacer la vida normal, su padre lo llevó a probar con NK Zadar, donde daría los primeros pasos de su carrera deportiva. A los 10 años hizo una prueba para entrar en el Hajduk Split, el equipo más grande de la región de Dalmacia, sin embargo, fue rechazado por su baja talla y su cuerpo débil. Aquello le obligó a regresar a Zadar, donde se quedó hasta los 16 años. Entonces, Tomislav Basic, director del NK Zadar y una figura fundamental para la carrera de Modric, le recomendó al Dinamo de Zagreb, uno de los dos grandes de Croacia.
Al principio le costó establecerse en el Dinamo pero primero salió al Zrinjski Mostar bosnio, donde debutó como profesional. Posteriormente, volvió a ir como préstamo al Inter Zapresic, ya en la liga croata. Su manera de jugar prometía por lo que con 18 años se convirtió en jugador del primer equipo del Dinamo y llegó a ser pieza importante en el título de liga que consiguieron los de la capital en la temporada 2005 y 2006.
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De ahí su carrera no hizo más que subir, su nombre fue uno de los más comentados entre los aficionados al fútbol internacional. De hecho, formó parte del combinado croata que disputó el Mundial de Alemania 2006. Inició su carrera brillante con la Selección de fútbol de Croacia donde lograron un subcampeonato del Mundo en Rusia 2018.
Tras tres temporadas en el Dinamo, el Tottenham Hotspurs pagó unos 20 millones de euros por su traspaso, recordando que esa cantidad en ese entonces estaba reservada para futbolistas ya contrastados. Modric pasó cuatro temporadas en el norte de Londres antes de llamar la atención en uno de los mejores equipos de España, el Real Madrid.
En agosto de 2012, los merengues pagó 42 millones de euros por el jugador estrella que sin duda fue un movimiento clave para comprender la segunda época dorada de los madridistas, que entre otros títulos incluye la consecución de seis Champions League.
Luka Modric desde el 2012 es uno de los jugadores clave y estrella para el Real Madrid y ha sido ha sido parte integral del éxito que ha tenido el club tanto en competiciones nacionales como internacionales.