Independiente vs U de Chile: La barbarie y una de las noches más trágicas en la historia del fútbol; los videos que le dan la vuelta al mundo
Otra vez en Argentina, otra vez un tema de barras y otra vez, heridos de gravedad en un partido de fútbol. La noche del 20 de agosto será recordada por mucho tiempo. Heridos, videos desgarradores y al menos 20 personas que luchan por su vida, el saldo de la guerra entre las hinchadas de Independiente y U de Chile.

Escenas impactantes de lo que pasó en Avellaneda
El partido entre Independiente y Universidad de Chile, disputado el 20 de agosto de 2025 en el Estadio Libertadores de América por los octavos de final de la Copa Sudamericana, fue cancelado debido a graves incidentes de violencia en las tribunas.
El encuentro, que iba 1-1 (goles de Lucas Assadi para la U y Santiago Montiel para Independiente), se detuvo a los 2 minutos del segundo tiempo tras una escalada de disturbios.
Las imágenes de los incidentes le han dado la vuelta al mundo y han causado indignación por lo crudas y fuertes que son, dejando ver como aficionados del Rojo entraron a la tribuna visitante a golpear con palos, tubos y otros objetos, a poco más de 10 hinchas chilenos, que todavía permanecían en la grada.
En algunas grabaciones se observa como atacan a un chico, golpeándolo con un tubo en la cabeza y dejándolo noqueado. En otro video se ve al mismo agresor, aventando al vacío a otra persona que se si tenía de la reja, en una caída de poco más de 15 metros de alto.
Al final, en la bandeja del estadio Libertadores de América, se pudo ver a 13 personas tiradas, completamente inconscientes y el saldo hasta el momento de esta publicación es de 20 heridos, dos de ellos con traumatismos craneoencefálicos que luchan por su vida.
EL ESTADIO NO ESTABA LISTO PARA RECIBIR VISITANTES
Este hecho se da justo cuando en el fútbol argentino, acostumbrado a este tipo de escenas, de a poco estaban volviendo las barras visitantes a los partidos, sin embargo, de acuerdo a periodistas e incluso el mismo líder de la barra de Independiente, ‘Bebote’, el estadio Libertadores de América, no estaba capacitado para recibir a la gente de la U de Chile.
En la bandeja alta donde se colocaron los más de 5 mil hinchas chilenos, no había ni reja ni acrilicos de seguridad que impidieran el contacto directo con la afición local, por lo que facilitó que se lanzaran objetos y así comenzar la batalla.
En redes sociales, ambas aficiones se culpan de haber iniciando el caos. Los de la U de Chile aseguran que un grupo de no más de 20 personas se acercó a su grada y desde una garganta del estadio, comenzaron a lanzar vidrios a su gente. Por su parte, la gente del Rojo dice que fue al revés y señalan que ‘Los de Abajo’ rompieron azulejos y baños del estadio para empezar las agresiones.
CRONOLOGÍA DE LA BARBARIE EN AVELLANEDA
• Inicio de la violencia: Durante el primer tiempo, hinchas de Universidad de Chile, ubicados en la Tribuna Sur Alta (Pavoni Alta), comenzaron a arrojar proyectiles (piedras, butacas, palos, botellas, e incluso partes de baños destrozados) hacia los hinchas de Independiente en la bandeja inferior. También incendiaron asientos y lanzaron una bomba de estruendo, generando tensión y heridas entre los aficionados locales.
• Respuesta de Independiente: La parcialidad local, afectada por los proyectiles, exigió acción. Algunos hinchas locales invadieron el campo para demandar la suspensión del partido, mientras otros comenzaron a insultar a la Conmebol y al presidente de Independiente, Néstor Grindetti.
• Intento de desalojo: La voz del estadio ordenó a los hinchas de la U desalojar la tribuna, advirtiendo sanciones. Aunque muchos abandonaron el sector, un grupo reducido permaneció, continuando con los ataques. La policía, con 650 efectivos y 150 agentes de seguridad privada, no intervino de inmediato en la tribuna, lo que agravó la situación.
• Escalada y enfrentamientos: Barras bravas de Independiente irrumpieron en la tribuna visitante, atacando violentamente a los hinchas chilenos que quedaban. Videos muestran agresiones brutales, con golpes, desnudamientos y hasta un hincha empujado o arrojado desde la tribuna alta, cayendo varios metros.
• Consecuencias: El saldo fue grave: al menos 20 heridos, dos con traumatismos craneoencefálicos severos (operados en el Hospital Fiorito, en terapia intensiva), y 111 detenidos (110 chilenos y 1 argentino). Los cargos incluyeron atentado, resistencia a la autoridad, lesiones y daños.
• Cancelación del partido: A las 23:40, la Conmebol canceló el encuentro por falta de garantías de seguridad, derivando el caso a sus órganos judiciales para determinar sanciones, que podrían incluir la eliminación de ambos equipos del torneo.
El presidente de Chile, Gabriel Boric, denunció la “irresponsabilidad en la organización” y exigió justicia, mientras el embajador chileno en Argentina, José Viera Gallo, atendió a los heridos y detenidos. La falta de intervención policial oportuna y la ubicación de los hinchas visitantes en una tribuna alta sin protección fueron señaladas como factores clave del caos.
Por su parte y en un acto que se ha catalogado de poco sensible, el presidente de Independiente, Néstor Grindetti, culpó a la hinchada de la U de Chile de lo que pasó, deslindó a su club y a su barra de toda responsabilidad y hasta amenazó con ir a Conmebol a pedir una sanción para el club andino, culpándolos directamente de lo que sucedió en Avellaneda.