Murió Edú, leyenda del Club América y autor de la rabona del mejor gol en la historia de los Clásicos
Luto en el futbol mexicano y en Coapa en especifico. Ha muerto este viernes uno de sus grandes referentes en la historia. Edú, el brasileño que cautivó a las Águilas en la década de los 80s.

Murió Edu, leyenda del Club América y autor de la rabona del mejor gol en la historia de los Clásicos
Murió a los 58 años el futbolista brasileño Edú, quien a finales de la década de los 80 y principios de los 90s, maravillo al futbol mexicano en su paso con América, donde además de ganar títulos, fue pieza clave en el que para muchos, es el mejor gol en la historia de la Liga. La famosa rabona que sirvió para que Toninho rematara de cabeza en un clásico ante Chivas.

Murió Edu, leyenda del Club América y autor de la rabona del mejor gol en la historia de los Clásicos
QUIÉN FUE EDÚ, EL MAGO QUE DESLUMBRÓ AL AMÉRICA
Nacido el 2 de febrero de 1967 en Osasco, São Paulo, formado en las cantera del Palmeiras, debutó en 1985 a los 18 años. En cuatro temporadas, disputó 188 partidos y anotó 44 goles con el Verdao, números que lo catapultaron como ídolo de la hinchada paulista.
En 1989, su gran trabajo le valió ser llamado a la Selección Brasileña donde jugó, entre otros torneos, la Copa América de Argentina y disputó las eliminatorias al Mundial de Italia 90.
En el 92, dio el salto al futbol mexicano, fichando por América, ese equipo que dominaba esa época y que estaba plagado de figuras internacionales. En Coapa, Edú marcó el capítulo más luminoso de su carrera.

Edú Manga: el mago que brilló en Coapa
Llegó al Club América con un plantel repleto de talentos como el propio Zague y Toninho Cerezo. Edú aterrizó como un soplo de samba en la Liga MX, jugando hasta 1992 y regresando brevemente en 1994. En esos años, no solo aportó calidad técnica, sino que se erigió en símbolo de la garra americanista.
Con él en el campo, el América conquistó la Liga de Campeones de la Concacaf en 1990 y la Copa Interamericana ese mismo año, trofeos que sellaron su legado como campeón continental.
LA RABONA DE EDÚ Y TONINHO
Pero más allá de las medallas, Edú regaló momentos de pura poesía futbolística. Piensen en esa semifinal del torneo 1990-91 contra Chivas: minuto 10, victoria parcial de 2-0 para las Águilas. Desde la banda derecha, Edú se perfila con la derecha... y de pronto, la izquierda cruza por detrás como un relámpago, enviando un centro perfecto que Toninho cabecea al fondo. Tres cero final, boleto a la final.