A la Tota Carbajal no le gustaba atajar con guantes
Un guardameta sin guantes es como un marino sin barco y a pesar de ello, a don Antonio le importaba poco y mucho tiempo atajó sin ellos. Acá otra de sus locas historias.

Murió La Tota Carbajal este martes
De Antonio Carbajal se pueden contar un sin fin de historias, los que lo conocieron de cerca aseguran que era como un padre desde jugador y después como entrenador. Un corazón noble y una humildad que contagiaba, es por eso que a La Tota no le gustaban las excentricidades y para muestra su mayor característica de imagen en su carrera.
A Antonio Carbajal nunca le gustaron los guantes para atajar y se la pasó toda la vida con las manos desnudas ante los balones de cuero con los que s jugaba en los 50s y 60s. ¿Valentía?, ¿Poderío?.
Nada de eso, solo era comodidad, un ermitaño que vio venir los lujos en el futbol y que se negó desde un principio a llamar la atención por otra cosa que no fuera talento.
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En alguna ocasión, en charla para el diario El País, Carbajal dijo: “Gato con guantes no agarra ratón”, haciendo referencia a que se sentía más cómodo con las manos libres.
En alguna ocasión, Nacho Calderón tuvo que salir de un partido con la Selección y la Tota entró al quite, ya en la parte final de su carrera y tuvo un error que le confirmó que los guantes no servían para él:
“Ahí están tus chingaderas, no sirven para nada”, dijo La Tota en ese encuentro en Inglaterra 66.
Igual, adelantado a todo, Carbajal criticó desde sus épocas a algunos futbolistas que empezaban a salir con el peinado relamido o que no les gustaba ensuciarse el uniforme, cuando él, si algo hacía, era dejarlo todo en cada jugada, cada partido, cada vuelo.